Más bien la causa de no agradarnos los cambios, son nuestro afán de vivir y recordar el pasado
Como si el pasado tuviera la gloria y los momentos atesorados a lo largo del tiempo, el presente no es más que una oportunidad para actuar, pero moviendo los difíciles hilos de la acción, nunca traen lo que añoramos y esperamos del futuro.
Sin embargo, debemos aprender a aprovechar cada una de las oportunidades aunque no sea lo que esperemos.
Cada segundo sucede un cambio,
es difícil superar los momentos
cuando apenas uno se acostumbra
nuevos retos aparecen.
¿como pensáis adaptarnos?,
si cuando uno empieza a adaptarse
todo da un revuelco, al grado
que toda cuestión cambia enseguida
Cambiar es un proceso constante
aunque todo es abrupto e inesperado
debemos saber todo es cambio ,
semejante a un remolino.