Pronto entrara primavera ,ya los primeros brotes de las flores retoñan en los arboles, el calor se siente al caminar. La primavera debería ser sinónimo de esperanza muchas veces no es del todo , a veces pareciera que se romantiza y que lo único tangible es el hastío y aburrimiento.
Uno a veces añoraría salir de la rutina tan marcada por los ritmos cotidianos de los demás, o por los momentos nada predecibles que los definen los demás pero no siempre lo es posible. Pues a veces pareciera que uno pierde protagonismo ,parece que todos se empeñan por definir y crear sus historias tan abundantes de momentos interesantes y al presentar la historia propia uno se avergüenza de parecer tan simple y sosa; historia de la joven aburrida que se empeña por sobrevivir en un mondo donde todo es apariencia y donde la novedad es lo único relevante ,una novedad bastante ligera que el día de mañana ya no existe pues otra cosa nueva habrá. Irónicamente esa novedad siempre sera igual hay escasez de creatividad a veces pareciera que los medios lo único que se empeñan por hacer es reproducir ideas que ya fueron crear replicas teñidas de esa aura de novedad,cuando lo único cierto es que temen arriesgarse a lo nuevo ,temen sorprenderse con la belleza de lo sencillo de la naturaleza de la cotidianidad diaria como por ejemplo las grietas que hay en las aceras donde se externa las raíces de los arboles, las flores y hojas que caen en la superficie , el olor a tierra mojada. Tantas cosas y tan poco para contemplarse de manera introspectiva , a veces uno quisiera tener ese valor de valorar la belleza de lo sencillo o como los humanistas dirían: carpem diem, disfruta el presente.